En un artículo anterior habíamos dicho que SPOT es un lugar con propósito. Aquí les queremos contar otra historia real que también lo comprueba:
Matías es un niño de 11 años que vive en Puembo con sus papás y sus siete hermanos. De mañana va a la escuela y de tarde iba a tener que trabajar, como lo hacen el resto de sus hermanos, para poder ayudar económicamente en su casa. Pero llegó a SPOT un día y fue cuando los profesores decidieron apoyarlo para que su vida de niño sea diferente y más divertida. ¡Comenzó desde entonces a ser un alumno más de skate!.
"Nuestra idea es apoyar a chicos de escasos recursos como deportistas y como personas. Que el deporte sea ese medio que beneficie a su salud y a mejorar su calidad de vida. Los deportes, en este caso el skate, enfocado de una manera profesional, impulsa muchos hábitos educativos y permite el desarrollo del aprendizaje... Sabemos que su nutrición también es importante para lograrlo, por lo que hemos conseguido el apoyo de Terre Di Cannabis, una empresa italiana, para que tenga comida, ropa y equipos que necesita". Nos cuenta Alejandro, uno de los profesores de SPOT.
Desde entonces, Matías se ha convertido en el personaje del parque, más que nada por el progreso que ha ido teniendo en el skate y en su vida en general.
* Todos los días te vemos por aquí Matías, ¿Qué haces en SPOT?
Vengo a patinar. A que los profes me den clase y ver los deportes que hacen los otros señores y niños. Aquí me divierto y juego mucho.
* ¿Por qué escogiste la patineta?
Porque parecía fácil y no te golpeas tan duro.
* ¿Cuál es tu sueño y cómo piensas lograrlo?
Quiero ser famoso en la patineta y sé que para eso tengo que entrenar todos los días.
* ¿Qué dicen tus papás sobre esto?
Que siga entrenando, que es bueno para mi. Que ma ha ayudado mucho. Ya tengo mejores notas en matemáticas.
* ¿Tienes algo que decirles a tus profesores de SPOT?
Que gracias y que sigan enseñando deportes a muchos niños